Algo que sucede con regularidad en las series de televisión es el espacio que hay entre temporadas para que los actores y todo el equipo de producción descanse. Durante este lapso, los seguidores estamos ansiosos porque regresen y podamos continuar la historia.
En mi caso, no sé si han notado que mi blog no es constante. No he podido mantenerme escribiendo por un largo periodo. La realidad es que un blog es una gran responsabilidad verdaderamente demandante. No solo los blogs escritos, sino también los vídeo blogs y todo el contenido de las redes sociales.
Aparte de escribir en esta página, soy maestra a tiempo completo y actualmente me encuentro terminando una maestría en Creación Literaria. Ambos campos son extremadamente demandantes. Como maestra, tengo que estar constantemente buscando material innovador para que mis chicos aprendan de una manera divertida.
En los estudios, soy una lectora empedernida, no porque lo elija, sino porque se me exige. Aparte de que durante los talleres tenía que escribir cuentos y ahora estoy en la creación de una novela, la cual es mi tesis. Quisiera poder dedicarle más tiempo a mis escritos para La Novia del Pastor, pero es demasiado complicado cuando tienes un mundo de exigencias a tu alrededor.
Hace un año, escribí una entrada que se titula “Arte no es vida”, pero es tan negativa que decidí no publicarla. En la misma, expresé el coraje de querer hacer arte con un mensaje positivo y este no ser apoyado porque no hablo de sexo, que es lo que vende.
“Me encantaría vivir del arte y es irónico, porque muchas personas aman obras artísticas por las que no están dispuestos a dar un centavo. Todos quieren apoyar el arte, pero de lejitos. Por eso no escribo tanto como quisiera. Tener un blog a mí no me paga, ni siquiera tengo tantas visitas en mi página como quisiera. ¿Quién querría entrar a una página que hable de cosas tan aburridas como Dios, bendiciones, aprendizaje y santidad”, fue parte de lo que escribí.
En este ambiente, es normal que se pierda la pasión y el enfoque. Olvidamos el propósito y no sabemos qué hacer ni qué escribir. “Es muy fácil perder la pasión y tan difícil recuperarla. Solo tengo dos opciones: perder mi pasión y con ella perderme a mí o recuperarla y escribir aunque nadie me lea. Mientras tanto, voy a prepararme otra taza de café”, añadí.
Cuando comencé este blog, con un domain diferente, mi enfoque era confesar públicamente que era la novia de un pastor. Muchos conocían quién era y de dónde salí, así que mi meta era dejar saber que las malas decisiones que hayas tomado no determinan quién eres. Que puedes lograr más de lo que crees. Que puedes tener a tu lado una persona que sí te respeta y te guía.
Más adelante, la población de lectores comenzó a cambiar y recibía nuevas demandas. La gente quería leer sobre autoestima, vida cristiana y relaciones. Entonces, dejé de escribir sobre temas personales y empecé con un enfoque general básicamente dando consejos, con base en mi experiencia.
Con estos temas generales, llegó el constante bloqueo del que llegué a escribir, mayor desenfoque, pérdida de interés y pasión. Me empecé a concentrar en la necesidad económica y como consecuencia, abandoné la escritura. Esto es lo que pasa cada vez que dejo de escribir y comienzo una nueva temporada. Eso es sin contar la vez que le dio un virus al hosting y se cayó la página.
Durante estos meses estuve pensando en cuál debería ser mi enfoque de ahora en adelante. Analicé sobre qué temas me interesan hablar y cuál es el verdadero propósito de este blog. Así que decidí que quiero ser más real y expresar realmente lo que es ser la novia de un pastor y todas las responsabilidades que conlleva, junto con los traumas.
Originalmente, los temas que estaré tocando en esta nueva temporada eran para un libro. El mismo tenía como fin presentar qué es ser la novia de un ministro, lo que me hubiese gustado leer cuando empecé esta jornada. No obstante, ese proyecto no ha muerto, sino que estaré ofreciendo un contenido adaptado para este formato y, más adelante, extenderlo para publicarlo.
Espero esta vez ser constante o escribir más a menudo y abandonar menos esta plataforma. Lucharé para que las responsabilidades externas, que son trabajo y tesis, no afecten en mi labor literaria aquí.
Te invito a que seas parte de este nuevo viaje. Me siento sola en esta travesía, así que solo pido apoyo. Ayúdame a demostrar que el contenido sano y positivo puede hacer más ruido que todo el contenido vulgar que se mueve en las redes.
Un abrazo,
Isa Figueroa
© 2017 La novia del pastor
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