“Todo tiene su momento oportuno; hay un tiempo para todo lo que se hace bajo el cielo: un tiempo para nacer, y un tiempo para morir;
un tiempo para plantar, y un tiempo para cosechar…”

Eclesiastés 3:1-2

En septiembre de 2013 comencé este blog para contar la experiencia que tuve al convertirme en la novia de un pastor. Quise compartir mi jornada de mi transición y las dificultades con las que me encontré.

Luego de ahí, abrí mis letras a hablar sobre temas que allegaban a mis lectores, como autoestima y relaciones. El tema de relaciones fue uno que causó mucho impacto y, gracias a eso, mi blog llegó a diferentes países de Latinoamérica y comencé a colaborar en diferentes blogs, como Pote de Sal y Redefinidos.

Durante estos cinco años, aprendí a manejar una página y me convertí casi en una experta en las redes sociales. Descubrí maneras de cómo llegar a las personas y ver cómo fueron bendecidas a través de mis palabras y las experiencias que me ha dado Dios y la vida.

Crecí, me enriquecí y aprendí a pesar de los tropiezos como escritora y como la novia del pastor. Fue tanto lo que el pastor y yo vivimos personal, profesional y espiritualmente durante nuestros años de noviazgo que no hay manera de plasmarlo aquí.

Como muchos saben, en junio de 2018, pasé de ser novia a esposa. Demás está decir que nuestra vida cambió significativamente, sobre todo por haber salido de la Isla hacia los Estados Unidos. Fueron demasiados cambios en poco tiempo.

Todo esto me ha puesto a pensar sobre lo que pasaría con esta página, el blog de La Novia del Pastor. Muchas cosas me rondaban por la mente y hasta cierto punto diría que por un largo periodo estuve en negación.

Cuando me preguntaban qué pasaría con la página cuando nos casáramos, decía que la misma continuaría, ya que nuestro plan era nunca dejar de comportarnos como novios. Se oye muy lindo, pero tan pronto tienes una casa con tu pareja, con nuevas responsabilidades, el cuento es totalmente distinto. Sí, seguiremos viendo corazones y seguiremos sintiendo mariposas. Sin embargo, lo que no nos explican antes de casarnos es que el amor también madura. Todo cambia, todo pasa.

“Cuando yo era niño, hablaba como niño, pensaba como niño, juzgaba como niño; mas cuando ya fui hombre, dejé lo que era de niño”.


1 Corintios 13:11

Como todo cambia y todo pasa, La Novia del Pastor también cambiará y pasará. Hay veces en la vida que para continuar creciendo, debemos soltar el pasado. Esto incluye objetos, personas y etapas. La Novia del Pastor fue una etapa, una hermosa y crucial etapa en mi vida.

Sería absurdo dejar de escribir, pues de qué me valió haber completado un posgrado en Creación Literaria si dejo de escribir. Mi plan es continuar escribiendo, pero sobre otros temas más relevantes a lo que estoy viviendo en la actualidad. Quisiera llegar a un público desconocido y quizás eso conlleve ciertos sacrificios que traté de evitar: perder a mis lectores.

La Novia del Pastor me sirvió primeramente para ejercer lo aprendido en mis cursos de periodismo digital, para practicar la creación de ensayos narrativos, pero sobre todo para recopilar una información valiosa que más adelante se convertirá en una de mis novelas. Es por eso por lo que dejaré la página abierta, para referencia tanto para mí como para mis lectores.

Sí, el plan es compilar todos los escritos publicados en esta página para contar mi historia, de la que ustedes también fueron parte.

En varias ocasiones, quise tirar la toalla y dejar de escribir. No obstante, cuando menos lo esperaba me llegaba un mensaje de un/a lector/a para dejarme saber cuánto le había impactado y/o bendecido un artículo de aquí. Gracias a ustedes este blog se mantuvo vivo por estos cinco años y ahora madurará para convertirse en una novela que próximamente comenzaré a escribir. Espero que igualmente sea de bendición para tu vida.

¡Gracias!

Un enorme abrazo,

Isa