Era el día de acción de gracias del 2012, y aún no había vuelto a saber del pastor. Había pasado tanto tiempo que era lo poco que me acordaba de él y de su nombre. Por la noche, como de costumbre fui a la casa de mi abuela paterna para comer y compartir.

Cómo supe que era amada el día de acción de gracias

Dar y recibir amorSoy hija única; además, soy la única nieta que tiene mi abuela, y la única sobrina que tienen mis tíos. De pequeña, siempre fui muy consentida y la atención de todos ellos siempre estaba puesta sobre mí. Sin embargo, no fue hasta ese día que me percaté de eso. Me mencionaron lo orgullosos que estaban de mí y lo agradecidos que se sentían de tenerme con ellos en un evento tan especial como el día de dar gracias.

En el momento en el que me di cuenta que estaba siendo tan amada comencé a sentirme incómoda. No estaba acostumbrada a recibir tanto amor; de hecho, debo admitir que fue hace unos años cuando aprendí a abrazar, aunque aún me cuesta ser abrazada. Fue en aquel momento en el que entendí que me daba miedo ser amada.

No crecí en un ambiente lleno de amor; al contrario, mi crianza estuvo llena de hostilidad por lo cual crecí con rencor. La persona que me crió nunca fue de dar abrazos y mucho menos recibirlos. Por eso, cada vez que compartía con el lado paterno, se me hacía difícil entenderlos porque siempre estaban dispuestos a amar.

Dejarme amar

Día de acción de garciasEste mundo está lleno de tanto mal y tanta hostilidad que cuando llega alguien a amarnos, estamos intratables porque no sabemos que sus intenciones son realmente buenas. Hemos pasado por tantas malas experiencias que no sabemos ni siquiera recibir un abrazo y mucho menos dejarnos amar. Siempre estamos pensando en lo malo que puede pasar más adelante; siempre esperamos que nos van a hacer daño, por todas las veces que nos abrimos con personas que nos lastimaron demasiado.

Aquel día de acción de gracias comprendí que debía aprender de mis seres queridos y dejarme amar por ellos, porque verdaderamente tenían buenas intenciones. Además, nuestros familiares no serán los primeros ni los últimos que se acercarán a nosotros para amarnos genuinamente.

Sanar pasadas relaciones

Thanksgiving DinnerCuando terminamos de comer, se llevó a cabo el encendido de Navidad de la casa de mi abuela. Nos sentamos frente al enorme árbol y comenzamos a hablar de mis pasadas relaciones.

Para ese tiempo, estaba saliendo con alguien. Ambos sabíamos que era algo temporero para evitar futuras desilusiones, pero sobre todo porque sabíamos que no estábamos listos para otra relación. Habíamos sido lastimados, por lo que decidimos no complicar lo que teníamos. Cada vez que les hablaba a mi familia sobre él, me iba percatando que estaba buscando excusas y justificarme, porque reconocía que estaba mal. Realmente le estaba huyendo al amor.

Un amigo de la familia me habló claro y dijo que eso no iba a funcionar. Añadió que primero debía sanar las malas experiencias del pasado. Que recordara que, a causa de no haber sanado una relación reciente [a ese tiempo], había perdido la oportunidad de estar con una persona de buenas intenciones.

En ocasiones, entramos en relaciones temporeras porque queremos tener a alguien con nosotros, pero tenemos miedo de volver a ser lastimados. En vez de perder el tiempo con estas relaciones sin futuro, tomemos este tiempo para sanar y prepararnos para un verdadero noviazgo con propósito.

Entender que el amor puede estar a la vuelta de la esquina

Ese amigo de la familia no solo me aconsejó que debía sanar, sino que también dijo que quizás el amor estaba cerca. Claro, siempre que escuchamos esas palabras, pensamos que lo dicen para hacernos sentir bien. Sin embargo, sin él saberlo, tenía demasiado razón. Exactamente seis días después fue cuando volví a hablar con el pastor, aunque ninguno tenía idea de lo que pasaría después.

Aunque sea redundante, estoy muy agradecida de ese día de acción de gracias, ya que obtuve lecciones esenciales para todo lo que llegó después. Si no hubiese aprendido a dejarme amar, si no hubiese sanado pasadas relaciones y si no hubiese entendido que el amor podía estar cerca, esta relación hubiera sido otra desilusión. Hoy no estuviera casada con el amor de mi vida.

Sé que para muchos el día de acción de gracias es un evento difícil, ya que muchos familiares nos ahogan con preguntas que nos crean presión. No obstante, debemos recordar que la mayoría de ellos quieren lo mejor para nosotros, según su entendimiento y sus experiencias. Agradéceles por sus intenciones.

 

¿Qué has aprendio el día de acción de gracias?

¿Has tenido alguna experiencia parecida?

 

Que disfruten junto a sus seres queridos. Les deseo un feliz día de acción de gracias.

Un abrazo,

Isa Figueroa

 

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