Y dijo Jehová Dios: No es bueno que el hombre esté solo; le haré ayuda idónea para él.

Génesis 3:18

La semana pasada, una joven me escribió para contarme que hace un tiempo comenzó una relación con el baterista de su iglesia. Recién empezando, al chico le dieron la posición de liderazgo principal de adolescentes. Ella entró en pánico luego de enterarse de la noticia, porque no sabía si ella sería de ayuda en este nuevo proceso.

Aunque no es pastor, es parte del liderazgo, lo cual conlleva muchas responsabilidades y nuevas experiencias tanto en su vida como en la de ella. Al ella llenarse de dudas y temores, decidió terminar la relación, pero gracias a Dios retomaron su noviazgo poco tiempo después.

La entendí perfectamente. Comprendí su miedo y las razones por las que pensó que terminar la relación era la mejor opción. Cuando empecé mi noviazgo con el pastor Franco, tuve un sinnúmero de dudas y casi terminamos porque no sabía si yo iba a ser su ayuda idónea. Un día, fui a su casa para devolverle unos libros que él me había prestado y ese era como el sello del fin de nuestra relación. Mi duda principal era que quizás yo no era una buena opción para él, ya que yo no era lo que la iglesia tradicional conservadora espera para ser la pareja de un pastor. Antes de empezar con él, yo tenía una vida muy diferente y hasta controversial para muchos.

Como llegué a mencionar en unos artículos anteriores, llegué a considerar que había otras personas mejores para él, hasta pensé que sus exparejas serían mejores opciones. Sin embargo, él me hizo comprender que ser su ayuda idónea no se trataba de lo que había hecho antes de estar con él, sino cómo íbamos a trabajar juntos y crear una relación sana a base de una vida espiritual saludable.

¿Qué es ser ayuda idónea?

Como mencioné en el escrito homónimo (ayuda idónea), eso significaba que cada vez que él se cayera, mi deber era levantarlo; que cada vez que se desanimara, yo debía darle ánimos. Eso significaba que tenía que dejar de ser por mí para ser por él.

Al principio, muchas personas me explicaron que la mejor manera de ser su ayuda idónea era no ser una piedra de tropiezo en su caminar con Dios, no molestarlo ni antes ni después de cada servicio y sobre todo nunca agobiarlo. Llegué a leer una lista de reglas de cosas sobre qué debía y qué no debía hacer, como llamarlo mientras estaba reunido, no estresarlo con mis problemas, orar mucho por su espiritualidad porque eso era mi responsabilidad, ocuparme de mi propia vida espiritual, pero entender que nunca estaría a su nivel espiritual, entre otras que no me parecían justas ni reales.

Con honestidad, varios artículos que leí sobre lo que era ser la pareja de un ministro o una futura esposa de un pastor no fueron de mi agrado. Por supuesto, los compartí con el pastor para discutirlos con él y preguntarle qué pensaba sobre los puntos mencionados. Como un pastor sabio, me enseñó que ser su ayuda idónea era mucho más que esas reglas que debía seguir.

Lo que he aprendido

April & Andy, Parks & Recreation

Una de las parejas favoritas del pastor, más que Pam y Jim de The Office, es April Ludgate y Andy Dwyer de Parks and Recreation (ambas son series disponibles en Netflix). April y Andy son dos personas totalmente diferentes que se aman sin duda. Cuando ellos empezaron su relación, Andy era un músico frustrado con una banda con un nombre que cambiaba dependiendo del ánimo de Andy; April era la asistente de Ron, que odiaba a todos en la oficina.

April siempre vio potencial en Andy, y ella lo ha sabido guiar sabiamente. Por otra parte, aunque Andy vive en su propia órbita y a pesar de sus diferencias, sabe cómo hacer feliz a April con una facilidad única y espontánea. Aunque Andy no es muy listo, April lo apoya en todo, incluso a vender discos de la banda. Hubo un tiempo en el que la autoestima de él había sido gravemente afectada por un examen que no pasó. Ella hizo todo lo posible porque él pudiera recuperar su autoestima. April ayudó a Andy a levantarse de un momento oscuro en su vida. Algo tan sencillo como ayudar a la pareja a sentirse mejor en momentos difíciles es ser una ayuda idónea. Algo tan sencillo como impulsar a tu pareja para que se supere es ser su ayuda idónea.

Pam & Jim, The Office

Aun teniendo el ejemplo de Andy y April, sigo admirando a Pam y a Jim porque siempre hacían todo lo posible por trabajar en equipo, lo cual para mí significa que cada uno era su ayuda idónea y es de eso que todo esto trata.

No importa si tu pareja es pastor, líder de jóvenes o de adoración, si es el baterista o el guitarrista, aun si tu pareja no pertenece a ningún ministerio en particular, sabes que eres su ayuda idónea si haces todo lo posible para que tu pareja alcance su potencial y con ayudarlo/a a ser mejor.

El pastor ha sido mi ayuda idónea porque me impulsa en todo lo que tiene que ver con escritura y literatura. Él me dijo que yo debía escribir porque tenía un talento que podía ser utilizado para un buen propósito. Me aconsejó que debía hacer la maestría en Creación Literaria y hace poco la terminé con una novela en las manos y una sonrisa en mi boca. Él ha sido mi ayuda idónea porque ha creído en mí como nadie; he hecho todo lo que he podido para ser su ayuda idónea también.

Ser la ayuda idónea de tu pareja no es una ciencia; si hay amor, es algo que se dará naturalmente porque querrás lo mejor para esa persona.

Un abrazo,

Isa Figueroa

© 2018 La Novia del Pastor