que me han mantenido viva

Crecí en una familia en la cual la muerte era un fuerte anhelo del alma, como lo más grande que puedas alcanzar. Parte de mi desarrollo como ser humano fue escuchar “me quiero morir”, “me voy a matar”, provenientes de las bocas de diferentes miembros de mi familia. Fui testigo de varios intentos suicidas de mi tía; ella me enseñó cómo se cortaba y las razones por las que trató de quitarse la vida. Además, vi el resultado de distintas maneras en las que mi propia madre buscó su fin. Por lo tanto, era de esperarse que al llegar a la adolescencia, la muerte se convirtiera en una gran tentación o tornarme una persona depresiva.

Recientemente, salió en Netflix la serie llamada 13 Reasons Why, basada en el libro homónimo escrito por Jay Asher. A través de unos cassettes, conocemos las razones por las que Hannah decidió suicidarse durante su adolescencia. Ahora bien, quiero aclarar que aunque en la mayoría de los casos, Hannah Baker mencionó nombres, las personas no fueron la causa de su decisión, tampoco quiso culparlos por su acto, y menos buscó vengarse. Ella tuvo trece razones que incluyen: difamación, abandono, rumores, falta de amor, falta de carácter de personas respetadas y hasta violación, por mencionar algunas. Hannah, a pesar de que en un momento sintió que había muerto espiritualmente, decidió darle una oportunidad más a la vida. Sin embargo, ella sintió que la vida le falló una vez más.

En algún momento de nuestras, quizás la gran mayoría, hemos sentido que la vida nos falla y hemos estado al borde de tomar esta gran y final decisión. Yo estuve ahí, yo también tuve mis trece razones –quizás más, quizás menos– para quitarme. Es evidente que no lo hice, sino no estuviera escribiendo. Había encontrado trece razones para rendirme, pero en el transcurso también he encontrado trece razones para continuar, trece razones que me han mantenido viva.

  1. Dios.
    • Si no fuera porque anteriormente me habían hablado de Él, si no lo hubiese conocido, nada me hubiese detenido.
  2. Libros.
    • Todavía guardo libros que no he leído y quiero leer. Además, tengo que estar viva para cuando hagan una mala adaptación cinematográfica y criticarla porque un personaje no lo dijo de esa manera.
  3. Escritura.
    • Son tantos los escritos que me quedan por publicar y tantos libros por redactar que no sería un buen momento para rendirme.
  4. Amor.
    • He conocido al amor de diferentes maneras, en ocasiones no muy positivas. Sin embargo, con Franco he aprendido el amor incondicional. No solo he sido amada, sino que he aprendido a amar, y que el respeto hacia la pareja viene a través de este sentimiento.
  5. Familia.
    • Leah, mi ahijada, es el ser más feliz, más inocente y más cariñoso que he conocido en mi vida. Lo que me ha detenido es pensar en cómo ella reaccionaría. Leah me tiene como su modelo a seguir y esa responsabilidad me ha mantenido viva.
  6. La frase “todo va a estar bien”.
    • Y todo ha estado bien. ¿Cuántas cosas no hemos pasado y aquí estamos? ¿Cuántas deudas impagables hemos saldado? ¿Cuántos desamores se convirtieron en periódico de ayer? Vamos de estación en estación; ninguna ha sido nuestro destino final.
  7. Todo pasa.
    • Nada dura para siempre, ni siquiera el dolor. El dolor te dice que durará, pero el dolor miente. El dolor se puede superar.
  8. Café.
    • Café o cualquier otro bálsamo que alimente tu ser. ¿Cuántos sabores estaríamos dispuestos a perder? No es una razón asombrosa, pero algunos amamos demasiado el café.
  9. Viajar.
    • Si morimos, nos privamos de oportunidades para conocer otros países. Podremos ver diferentes paisajes y admirar la belleza que cada uno posee.
  10. Conversaciones.
    • ¿Qué seríamos sin esas conversaciones tarde en la noche? Creo que es en esos momentos que verdaderamente somos. Nos expresamos como somos, manifestamos lo que sentimos.
  11. Entender que nada es personal.
    • Ni siquiera el daño que nos hacen. Algunas personas van por la vida haciendo daño inconscientemente; otras van haciendo daño con toda alevosía por las heridas que esa misma persona lleva cargando.
  12. Evitar la comparación.
    • Salmos 37:7 dice: “no te irrites ante el éxito de otros”. Los procesos son individuales y por lo tanto desconocidos. En realidad no sabemos por cuáles situaciones una persona pasó para llegar a donde está. Hay que recordar que Facebook solo muestra el lado bonito de las personas, excepto por las que viven quejándose.
  13.  Llegaré.
    • Lo lograré y será hermoso.

En la vida, a veces, sentimos que son más los momentos tristes que los momentos de satisfacción y felicidad. Hay ocasiones en que nos cansamos de estar tanto tiempo tan tristes que nos sentimos agotados de todo. Durante esos periodos, llegamos a la conclusión de que sería mejor rendirse de una vez. Sin embargo, si miramos hacia atrás, podemos ver todo lo que hemos alcanzado. Si miramos hacia al frente, podemos ver todo lo que nos falta por alcanzar.

No necesariamente debemos tener trece razones para quedarnos, con una razón es suficiente. No necesariamente tienen que ser las mismas razones. Las razones previamente escritas son las que me han motivado a mantenerme positiva ante las malas situaciones de la vida.

Quiero aclarar que esta serie no glorifica el suicidio. Tampoco la protagonista responsabiliza a otras personas por su decisión, como muchos han mencionado. Los temas que se discuten son demasiado reales e intrínsecos. Siempre existirán críticas negativas, por ejemplo, que es malísima, lenta, tiene mala actuación, aburrida, entre otras. Estamos acostumbrados a las películas de acción, de superhéroes, de fantasía y a los finales felices. No siempre habrán finales felices, y tu vida no tiene por qué tener un fin tan pronto. Encuentra tus trece razones y no olvides respirar.

–Isa Figueroa

 

© 2017 La novia del pastor

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