“Por lo tanto, hermanos, tomando en cuenta la misericordia de Dios, les ruego que cada uno de ustedes, en adoración espiritual, ofrezca su cuerpo como sacrificio vivo, santo y agradable a Dios”. 

Romanos 12:1

Desde que Col y yo empezamos este noviazgo, hemos trabajado duro para darle un enfoque hacia Dios lo más directo posible. Llevábamos meses tratando de hacer esta decisión, pero nos encontramos con muchos obstáculos en el camino.

Un día, nos miramos fijamente a los ojos y lo decidimos. ¡Queríamos hacerlo! Así que, agarrados de manos, nos dirigimos hacia la computadora y con unos ahorros que ambos habíamos hecho, lo hicimos. Después de tanto meses hablando del tema, finalmente compramos los anillos de pureza.

¿Qué son los anillos de pureza?

Esta práctica norteamericana comenzó en la década de los 90’ entre unos grupos cristianos pro abstinencia sexual. Estos anillos también son conocidos como anillos de castidad y, en ocasiones, llevan a cabo ceremonias donde hacen un voto público para practicar la abstinencia hasta el matrimonio.

No hay un uso estrictamente establecido, aunque normalmente se usa en la mano izquierda con el fin de ser reemplazado por el anillo de compromiso. Tampoco tiene que ser anillo, sino que puede ser pulsera, collar o algún accesorio que represente el voto. El objeto puede tener una cruz, un diamante, referencias bíblicas, la palabra “Purity”, la frase de “True Love Waits” (el verdadero amor espera) o cualquier otro mensaje.

El anillo de pureza es un símbolo que representa un compromiso entre una persona, ya sea fémina o varón, y Dios. Esto significa que la persona está dispuesta a mantener su mente y su cuerpo puros hasta los votos nupciales. No es un acto exclusivo para personas completamente puras o vírgenes, más bien es para quienes han decidido tomar una nueva dirección en su vida.
Es una decisión sumamente personal sin ser impuesta por terceros, debido a que este movimiento conlleva un peso increíble. Puede llegar a ser una recompensa personal y por parte de Dios, si se es debidamente responsable. Por otra parte, puede llegar a ser una desilusión para aquellos que no estén preparados para encontrarse con dificultades en el camino, incluyendo críticas por ser un movimiento contracultural.

Este anillo u objeto solo tendrá el valor que individualmente se le otorgue y será un recordatorio de acuerdo al poder con el que se haya tomado esta decisión. La pureza en sí no es física, sino que es una actitud del corazón que expresa la manera en que se vive, no en cómo se usa el cuerpo.

La pureza va más allá de esperar a tener relaciones hasta el matrimonio. Es un pacto que abarca en cómo enfocamos nuestra vida y es un acto de adoración a Dios, reconociendo que sería difícil y hasta imposible hacer sin que Él esté presente.

¿Por qué ahora?

Quizás, si lo hubiese hecho antes, no lo hubiera tomado tan en serio, ya que en aquel entonces no tenía a Dios tan presente como ahora. En aquellos tiempos, no tenía la seriedad necesaria para tomar una decisión tan fuerte y tan personal, aparte de que no era muy buena cumpliendo promesas.

Como toda chica, yo también soñé con llegar virgen al matrimonio. Lamentablemente, ese pensamiento murió desde que el matrimonio pasó a ser un mito y dejó de estar en mis metas futuras. Sin mencionar la gran presión de grupo que recibí en aquellos años.


¿Por qué un anillo de pureza y no un anillo de compromiso?

En mi vida, nunca había estado tan presente la palabra “matrimonio”, de la misma manera que nunca había estado tan presente el mismo Dios. Hablando de esos temas con Col, nos dimos cuenta de que antes de hacer un compromiso entre nosotros, debemos y estamos dispuesto a hacer un compromiso serio con Dios. Que Dios, aparte de que sea el centro de nuestro noviazgo, también sea el centro de nuestras vidas individualmente.

Isa Figueroa

 “Crea en mí, oh Dios, un corazón limpio,

y renueva la firmeza de mi espíritu.”

Salmos 51:10

 
“Dichosos los de corazón limpio,

porque ellos verán a Dios.”

Mateo 5:8

 

© 2015  La novia del pastor

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